En Cuba, las celebraciones por el 90 cumpleaños de Fidel Castro no son espontáneas ni alegres. Las fiestas son determinadas por el Partido Comunista y “orientadas” a través de la UJC, las organizaciones de masas, sociales, culturales y otras llamadas ONGs. La admiración en el exterior es idílica y distante de la realidad. En el archipiélago cubano, millones lo apreciábamos en 1959, pero el encanto fue sucumbiendo, se tornó decepción y dolor por la destrucción de nuestra Patria.
Fidel hoy…
Facciones duras, sonrisa grotesca. Anciano enjuto y divagante, envuelto en una sudadera de Addidas. Reminicencias de 46 años con las únicas ideas suyas, poder absoluto, inmovilista, eternas promesas incumplidas, inmensos planes fracasados. Derechos conculcados, todo prohibido, todo ilegal, cárceles repletas de reos comunes y prisioneros políticos y de conciencia. Por tanto, todos los errores, fracasos y desastres; este presente, son sus frutos.
No la faz griega del esbelto, enérgico y desafiante Comandante invencible. El guerrillero verde olivo listo para nuevas batallas contra todos los enemigos, siempre contrarrevolucionarios e imperialistas.
Sus palabras evocan épocas remotas de una revolución respaldada por millones de cubanos en 1959, quienes quedaron en el camino de los sueños incumplidos, los sacrificios inútiles, castigos severos por emitir opiniones distintas a las oficiales: pérdida de empleo, distanciamiento de vecinos y familiares, vigilancia permanente por el Comité de Defensa de la Revolución, los informantes y la Seguridad del Estado; juicios sin garantías procesales, condenas de 30 años, prisión en cárceles de máxima seguridad, fusilamientos. Hijos condenados socialmente, sin acceso a la universidad de los revolucionarios ni progresos laborales.
Las familias divididas, el exilio, la lejanía, los hijos perdidos en el Estrecho de la Florida; las propiedades del terrateniente y el zapatero igualmente confiscadas e improductivas, los derechos conculcados. Los sacrificios inútiles en trabajos voluntarios, marchas antiimperialistas, ejercicios militares para la defensa contra un invasor yanqui que nunca llegaría; las vidas ofrendadas en tierra patria y más allá de los mares.
Esperar, correr y empujar para entrar en una guagua (ómnibus); la libreta de abastecimiento-desabastecimiento de todo que fue desapareciendo por racionamiento y costumbre. La leche, un litro diario hasta los 7 años de edad. La carne de res, un lujo con peligro de cárcel si comprada en el mercado negro. Varias generaciones conviviendo en la casa de los bisabuelos, ya destruida o con pisos adicionados y barbacoas.
Salarios ínfimos, pensiones miserables –premio a las privaciones desde 1959.
Disparidades sociales para beneficio oculto de la dirección de la Revolución, y la nueva clase de hijos de dirigentes que ya no se ocultan tanto.
Mercado Negro, robo, corrupción. Sin Venezuela ni nuevos benefactores.
El regreso al ejercicio del poder de Fidel Castro es temido por los cubanos. El héroe quedó en el camino trillado por él mismo. 1959-2006, 46 años haciendo entuertos, destruyendo los tejidos políticos, económicos y sociales, rescribiendo la historia, “desfaciendo” la cubania, los valores morales y éticos.
Sus mayores logros: burlar la muerte y llegar a 90 años de edad.
57 años de dictadura castrista (nunca socialista)
El encantamiento político y las relaciones internacionales
Sus mayores fracasos: Tantos…
Destrucción del sistema económico y toda la economía cubana.
El imperialismo yanqui lo doblegó pacíficamente.
Desembarco amistoso de Barack Obama admirado por la mayoría de los cubanos.
Aspiración:
Vivir 120 años o más, morir en colchón mullido, seguro de haber burlado la justicia, con su familia convenientemente posicionada.
Después, que los cubanos se las arreglen como puedan; no le importa el futuro de Cuba, hace años dijo a una periodista. La historia no lo absolverá, pero él sí estará en ella por siempre.
Nota: Podría escribirse muchísimo más. Respeto los criterios en contra de lo expuesto.
Aspiro a que no haya represalias contra quienes no escribimos lo dictado por el Partido
Comunista y sus ejecutores.
Miriam Leiva
Periodista Independiente desde 1996.
Expulsada del MINREX en 1992 por “pérdida de la confiabilidad
Política”.
Fundadora de Damas de Blanco e integrante hasta 2008.
Viuda de Oscar Espinosa Chepe, quien fue castigado por expresar sus opiniones con la
Intención de contribuir al bienestar de los cubanos y Cuba.
En 2003 prisionero de los 75, condenado a 20 años de cárcel. Permaneció en Cuba
hasta marzo de 2013, cuando por su muy quebrantada salud fue a España para recibir
tratamiento médico, con el propósito de regresar. Falleció en el Hospital La Fuenfría,
Sierra de Guadarrama, Comunidad de Madrid, el 23 de septiembre de 2013.
Sus cenizas están en Cuba.
La Habana, 10 de agosto de 2016