Demostración de las deformaciones y lacras sociales provocadas por un sistema basado en la simulación, la doble moral y el latrocinio para sobrevivir económicamente o ascender según las ambiciones personales son los propósitos cimeros enarbolados para el curso escolar 2013-2014 que se inicia el 2 de septiembre. En las reuniones de análisis de las condiciones creadas en las provincias, la ministra de Educación Ena Elsa Velásquez ¨resaltó el alto compromiso social de los maestros y profesores en el empeño del país para enfrentar ilegalidades, indisciplinas y hechos de corrupción al protagonismo de ese ministerio ante la exhortación realizada por el presidente Raúl Castro para el combate de la sociedad a esos flagelos, según reportó el diario Granma el 22 de agosto.
Destacar en primer lugar esos problemas en los niveles de enseñanza primaria hasta media superior denota que en las importantes etapas de la niñez y la adolescencia, cuando se está formando a los futuros ciudadanos existen desviaciones en los valores morales de quienes han debido ser ejemplo desde hace varios decenios. Los problemas parte de muchos hogares debido a las condiciones económicas y existencias anormales, tanto por la extendida participación de los padres u otros familiares en la venta de productos mediante el mercado negro o clandestino, nutrido del robo al Estado monopolizador, como surgen en las escuelas donde ser un buen maestro dejó de implicar conocimientos y ejemplos morales y cívicos porque era política de estado y, por tanto, del Ministerio de Educación, la exigencia de altas notas y aprobación de grados para demostrar al extranjero los ¨logros de la revolucion¨. Se han garantizado mediante cuestionarios y respuestas para exámenes muy repasados a los alumnos previamente en clases, copiar en los exámenes, que los maestros sugirieran las respuestas y con el paso del tiempo se convirtieran en los repasadores pagados casi siempre en divisas o vendieran las notas.
La burocracia, las horas de reuniones estériles posteriores a las actividades docentes, los bajos sueldos y la ínfima valoración social de una profesión que demanda mucha dedicación motivó la reticencia de los jóvenes a estudiar la carrera pedagógica en las universidades y trabajar como maestros, así como la salida de los profesores hacia otras labores, como el turismo. Los planes sustitutivos con estudiantes de nivel secundario que pasaban cursos corto para crear los ¨maestros emergentes¨, muchos de ellos con problemas propios de las nefastas condiciones de la educación, ahondados cuando procedías de las obligatorias escuelas secundarias en el campo, incidieron más negativamente aún en los alumnos. Afortunadamente ambos métodos han sido eliminado en los últimos años.
El disgusto y la preocupación existe en la sociedad se aprecia en que la ministra instara a reforzar la confianza de las familias en el sistema educacional y a escuchar sus criterios acerca del funcionamiento de estas instituciones, con el rigor y el enfrentamiento consecuente, sistemático e integral ante manifestaciones de fraude y otras distorsiones nefastas, según Granma. Ya en abril del presente año se había anunciado la preparación de una reforma sustancial del sistema de instrucción.
Para afrontar la carencia de maestros y profesores, hace varios años Raúl Castro llamó a los jubilados a reincorporarse a las aulas, lo cual ha ocurrido paulatinamente y tan sólo para La Habana regresarán este año más de 2000, aunque varios miles llegarán desde otras provincias como ha sucedido tradicionalmente. Incluso en muchas de ellas se carece de personal suficiente, y la ministra ha llamado a racionalizar la burocracia en las escuelas y las estructuras de la esfera educacional en los distintos niveles. También se vienen abriendo aulas de enseñanza técnica, profesional y de obreros calificados con el apoyo de los talleres, laboratorios y equipamiento de empresas estatales con perfiles específicos y sus empleados adecuadamente calificado como maestros.
Si bien es positivo el propósito de reestructurar con sensatez la vital actividad, la motivación de educadores y educandos resulta fundamental. Los métodos de trabajo basados en consignas adecuadas a los aires políticos del momento no pueden crear las bases sólidas que requiere la formación del presente y el futuro de la nación. Mal presagio ha ofrecido la persecución para poder comprar el uniforme escolar que le asignan al niño o joven, y encontrar la talla requerida según el racionamiento al cabo de más de 50 años de haberse implantado ese sistema.
Madrid, 27 de agosto de 2013 (VERSION FUE PUBLICADA EN CUBANET.ORG)
Miriam Leiva
Periodista Independiente