PINAR DEL RIO, LA ETERNA CENICIENTA
¿Tan cerca de los conocimientos y la ciencia acumulada en La Habana, por qué Pinar del Río ha sido relegada durante la pandemia de covid-19? La provincia no tiene importancia turística, aunque sus guajiros producen el mejor tabaco, uno de los principales rubros de exportación de Cuba. También ocupa el primer lugar de enfermos en el pequeño archipiélago desde hace meses. La cepa Delta se pasea de Oriente a Occidente.
El 26 de septiembre se reportaron 1 574 casos de los 6 632 en toda Cuba, y 5 fallecidos. Ingresados en vigilancia clínica epidemiológica había 3 846 pacientes, de ellos 881 sospechosos, 7 631 confirmados activos (en instituciones asistenciales 2 965 y el resto en sus hogares) y 13 007 contactos. En las salas de terapia intensiva se encontraban 19 pacientes en estado grave y 6 en estado crítico. En los últimos 15 días ha habido 24 277 casos para una tasa de incidencia de 4158.2 casos por 100 000 habitantes.
Humildes pinareños desesperan durante muchas horas para recibir deficientes servicios médicos, con la ansiedad de no ser enviado a los hospitales sino ingresados en los hogares sin condiciones mínimas adecuada, supervisión facultativa, medicamentos ni suficientes alimentos. Familias se contagian al compartir la misma vivienda. La muerte se ha llevado a muchos seres queridos. El gobierno intensificó la inoculación con una de las vacunas nacionales, con la aspiración de reducir la gravedad y muerte de los pacientes.
Tan impactantes eran los dolorosos relatos y las quejas de los pacientes y familiares, que el ministro de Salud Pública abrumado orientó a las autoridades locales priorizar la información y el trato a la población, según pudo verse en el reportaje de la televisión, durante la visita efectuada a los municipios del 21 al 23 de septiembre. Esa situación sostenida ya por largo tiempo podría ocasionar protestas sociales, ajenas a cualquier influencia extranjera esgrimida por el gobierno, por lo que las autoridades del “país” se distancian con la inculpación a las locales, y la benevolencia de la ayuda.
Pinar del Río acumulaba 77 094 nuevos casos de covid-19 confirmados (306 importados), desde el 11 de marzo de 2020, inicio de la pandemia en Cuba, con una población de 583 037 habitantes, de los 11 181 595 cubanos en total *).
En octubre de 2020, inicio del rebrote actual, se retrocedió a la etapa epidémica, en su fase de transmisión autóctona limitada.
Entonces visitaron el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda y el ministro de Salud Publica José Ángel Portal para “evaluar la situación con las autoridades provinciales y trazar la estrategia de acción”. Pero siguió creciendo Sars-Cov-2.
Desde el 8 de marzo pasado, la capital provincial fue cerrada, pues junto a San Juan y Martínez, y San Luís presentaba las mayores complejidades. En julio, el virus se extendió a todos los municipios y la mayoría de los poblados, con sostenido incremento en La Palma.
El envío de comisiones de expertos para ajustar los protocolos médicos, las condiciones de atención a los enfermos, el aislamiento de los contactos, el control de las zonas afectadas y la carencia de medicamentos, incluido el oxígeno médico, han sido profusos en los reportajes de los medios oficiales sobre Matanzas y Cárdenas, el municipio complementario en servicios y trabajadores a Varadero, el principal resort del país.
El envío de 33 enfermeros y 8 médicos de Pinar del Río a esa provincia como refuerzo en julio pasado resultó chocante, porque se estaba privando de personal aún insuficiente, cuando se requería fortalecer todo el sistema de Salud. Recientemente se ha producido un movimiento inverso desde la “Atenas de Cuba”, muy divulgado.
En enero de 2021se inauguró el laboratorio de biología molecular, el decimonoveno abierto en Cuba durante la pandemia, con capacidad para 400-450 muestras diarias, cuando se añadiera equipamiento, podría alcanzar 1 000-1 500 muestras. La realización de pocas pruebas ha incidido en los bajos reportes de caso a nivel nacional.
La complejidad de la organización de todos los servicios requiere experiencia e iniciativa en un escenario complejo sin precedentes, que evidentemente no poseen los directivos políticos y administrativos, acostumbrados a esperar de “orientaciones superiores”. La covid-19 ha sobrepasado al restringido personal sanitario local, extenuado por el trabajo, sin los medios básicos para la atención, y sensibilizados por la imposibilidad de salvar a personas bien conocidas.
Después de la estancia del Dr. Portal, puede preverse el envío de más médicos y enfermeras, asi como de especialistas ministeriales e integrantes de la brigada Henry Reeve.
Fuentes: Datos Estadísticos de 2020, ONEI, septiembre 2021
Periódico pinareño Guerrillero y otros medios nacionales
La Habana, 28 de septiembre de 2021
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Publicado en cubanet.org