LOS PANES Y LOS PECES DE LAS MIPYMES CUBANAS
Casi diez mil Mipymes han sido aprobadas, según información del Ministerio de Economía y Planificación de Cuba. La cifra es tan insignificante que no provocaría titulares en casi ningún país. Pero en “la Mayor de las Antillas”, todo se magnifica, quizás para demostrar la fuerza del poder y cuán difícil resulta todo.
En septiembre de 2021, las mipymes fueron autorizadas, como progresión del trabajo por cuenta propia, limitadas en oficios y profesiones a ejercer, después de varios decenios de tira y encoge en las altas esferas del poder para impedir la supuesta penetración del capitalismo. Ellas aportan hasta el 13% del PIB, ocupan 260 000 personas, según el MEP. Sus actividades principales son gastronomía, construcción, producción industrial de alimentos y bebidas, y comercialización de bienes nacionales e importados.
La Ofensiva Revolucionaria en 1968 prohibió e incautó todos los pequeños negocios y los oficios al ser vicios capitalistas, por eso tuvieron que transcurrir 56 años para que se borrara la memoria histórica. Por supuesto, estas pequeñas empresas tienen que ser distintas, tanto es así que deben “encadenarse” con las empresas estatales o coexistir con mipymes estatales. Una gran novedad es que las mipymes privadas están financiando las importaciones, fundamentalmente de alimentos como harina de trigo, huevos, pollo, y arroz, con lo que constituyen un gran auxilio para el gobierno, carente de liquidez hasta para pagar a un barco que llegue con mercancías de primera necesidad a las aguas cubanas.
Las tiendecitas atendidas por diligente personal, en garajes y locales auxiliares climatizados, surtidos de carnes, huevos, enlatados, helados, yogurt, dulces, pan y variedad de productos para el hogar y el cuidado personal con elevados precios, resuelven las necesidades perentorias de la mayoría de los cubanos que estiran sus finanzas mensuales, y aquellos que reciben remesas, tienen sus propios negocios o salarios por encima del promedio cubano.
Las mipymes constituyen los sustentos fundamentales para evadir la miseria en países paupérrimos, o son complementos de las grandes economías. La mayoría de las empresas en América Latina son mipymes, dirigidas por madres solas y padres de familias que se traspasan de generación en generación. En Bolivia hay registradas 374 075 mipymes, en Colombia se crearon 164 435 empresas, de ellas ´pertenecen a 121.638 personas naturales, en el primer semestre de 2023. En Estados Unidos hay aproximadamente 30 millones de pequeñas empresas, o sea el 99% de los establecimientos comerciales, que proporcionan el 38% del empleo, y sus ventas totales representan el 44% del PIB.
Sin embargo, el primer ministro Manuel Marrero ha reiterado desde mediados del pasado año, que se trabaja en la renovación de la lista de las actividades vedadas, la revisión de las normas jurídicas que rigen su funcionamiento, y la creación de dos entidades controladoras, para atender el sector privado y el estatal, respectivamente. La demora e indefiniciones lastran la disposición a invertir en un negocio muy incierto en las actuales condiciones económicas de un país quebrado, y con gran inseguridad sobre la solvencia o éxodo de los posibles clientes.
La Habana, abril de 2024
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Fuentes:
Datos mipymes Colombia, La Republica 70, Bolivia Seprec, Estados Unidos USA.gov
Reconciliación Cubana 