Las nuevas medidas del gobierno cubano para el comercio nacen lastradas por ser selectivas, excepcionales y continuar la preponderancia de la empresa estatal. El gobierno dijo buscar que ellas tengan una incidencia inmediata en el desabastecimiento y contribuyan a mejorar las ofertas en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) y en moneda nacional. El esquema cambiario debe beneficiar, se anunció. Estos propósitos parece poco realistas.
La inversión extranjera se refuerza como única opción para lograr financiamiento, debido a la incapacidad del gobierno para lograrlo mediante la producción de las empresas estatales y organizaciones agropecuarias. Asimismo, la iniciativa privada a través de las mipymes van convirtiéndose en indispensables por su eficiencia y recursos, a la vez que erosionan el rechazo de los inmovilistas al ejercicio de la propiedad privada.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, y la viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga, explicaron el paquete de medidas para promover negocios impulsores de los comercios mayoristas y minorista a través de la inversión extranjera, en la televisión nacional el 15 de agosto. La vicetitular expresó que se buscan los beneficios con el acceso a mercados de suministro, atracción de financiamiento, equipamiento, métodos de administración, o el uso de técnicas novedosas para la gestión logística. Llamó la atención que el Ministro Rodrigo Malmierca no asistió por enfermedad según se dijo, ya que su comparecencia había sido enfáticamente anunciada por los medios.
Se explicó que estos negocios se destinarán, fundamentalmente, a la venta de materias primas, insumos, equipamiento y otros bienes que contribuyan a impulsar el desarrollo de la producción nacional. Se promueve incrementar las consignaciones y, en menor medida, la venta de mercancías en régimen de depósito aduanal, a fin de tenerlos en el el país. Además estaría el suministro de bienes terminados, cómo productos alimenticios, de aseo y línea económica, e instalación de sistemas de fuentes renovables de energía. También se busca que prefinancien a productores nacionales con condiciones para ser suministradores, pues existen capacidades instaladas que por carencia de financiamiento, no pueden producir bienes. Los negocios de IE podrán suministrar directamente bienes y servicios a formas de gestión no estatal, ONG, embajadas, representaciones empresariales y sucursales en Cuba. Los empresarios extranjeros asentados desde hace tiempo en Cuba tendrán prioridad en los negocios. Además, se han creado empresas estatales para prestar servicios de comercio exterior que atiendan a las mipymes, para las cuales hay disposiciones más flexibles.
La ministra subrayó que la inversión extranjera no había sido priorizada en el comercio, porque los principales proyectos comprendían la producción de bienes y servicios. Precisó que ahora no es excepcional, pero tampoco es abierto completamente, debido a la primacía del mercado estatal y los programas sociales. En el comercio mayorista, las modalidades fundamentales eran las empresas mixtas y los contratos de asociación económica internacional, con fondo común o por servicio. Ahora se busca la atracción de capital y la captación de nuevas tecnologías, y la incorporación de métodos gerenciales y de mercadotecnia. Ella destacó que la infraestructura está subutilizada y deteriorada por el desabastecimiento, donde, si bien se han incorporado alternativas como las ventas a plazo, casas minoristas y otras, sigue existiendo un espacio aprovechable para incorporar las decisiones adoptadas. Se dispone de una red de más de 27 000 almacenes, de ellos 1 905 en el sector del comercio, y de estos 478 frigoríficos. Se cuenta con unidades minoristas –con exclusión de las bodegas, tiendas de programa y la red de cadenas de tienda– que supera las 2 000 unidades. Añadió que las mipymes están haciendo comercio mayorista. Se ha aprobado recientemente un grupo que hoy "muestra las maneras diversas de hacer, con una estructura flexible, pequeña. Hoy la participación en el mercado minorista no es excepcional, pero tampoco es abierto completamente, porque tiene que primar el mercado estatal y los programas sociales.
En el comercio mayorista, las modalidades fundamentales que se habían aplicado eran las empresas mixtas y los contratos de asociación económica internacional, con fondo común o por servicio. Hoy podría haber una participación de empresas de capital totalmente extranjero. Se busca que sea proveedor de materias primas, equipos, insumos, tecnología para incorporar las energías renovables, para que impulse al los sectores estatal y no estatal. Podrá existir la empresa mixta y los contratos de asociación económica internacional, tanto con fondos comunes como para la prestación de servicios. Se seleccionarán las partes cubanas que pueden participar, y se evalúan los negocios conjuntos existentes que puedan incorporarse al comercio mayorista. También considerarán a las mipymes que hagan comercio mayorista en el centro y oriente del país. Se priorizarán las compañías extranjeras
que se han mantenido en Cuba con representaciones o sucursales.
La viceministra enfatizó que "al monopolio del comercio exterior no hemos renunciado ni renunciaremos. Este es un elemento muy importante que se debe tener en cuenta… Seguirá siendo el Estado cubano el que regula y controla el comercio exterior".
Por otro lado, se ha tomado la decisión de fortalecer la empresa estatal que realiza comercio exterior, elevando la eficiencia en las operaciones para las formas de gestión no estatal”, subrayó. Se seguirá promoviendo la creación de mipymes estatales para el desarrollo de la actividad de importación y exportación para la venta de productos al por mayor. Se otorgará la facultad de exportación a entidades productoras de bienes y servicios con posibilidades de exportación, y se evalúa empezar por los servicios informáticos. Se velará porque las entidades cuenten con flujos propios de manera que no hagan presión adicional a la demanda de divisas del gobierno.
Gonzalez Fraga destacó que se ha creado un grupo de trabajo rectorado por el Mincex para evaluar todas las formas de gestión no estatal exportadoras de servicios y, en septiembre, presentar a aprobación las primeras que obtendrían la facultad de ejecutar el comercio exterior de manera directa. Asimismo mencionó las restricciones de divisas en que operan las entidades estatales con actividades comerciales, lo cual provocó el desabastecimiento de bienes muy demandados por la población y los actores no estatales (para no decir negocios privados).
La incapacidad para lograr producción en las empresas estatales y la agricultura para abastecer el mercado interno, sustituir importaciones y exportar está más enraizada que el marabú. Como camisas de fuerza de nuevo tipo, las 75 medidas para incrementar los ingresos de divisas, y diversificar la economía se subdividen en cientos de medidas, que refuerzan la inmensa telaraña, nutrida por los continuadores, criados en la obediencia al jefe único, los planes, las medidas y los formularios, sin cultura sobre las técnicas de administración y dirección de los procesos. No es raro, por tanto, que al tratar de innovar se enreden en las prácticas aprendidas desde su nacimiento al unísono con el decursar de la llamada revolución.
El comercio interior es el sector con mayor corrupción, generado por decenios de escasez. El sistema de racionamiento de los alimentos esenciales ha propiciado el robo y la venta ilícita. Millones de pesos por ventas han dejado de depositarse en los bancos y las cuentas por pagar se arrastran de año en año. Aunque la ministra y la Controlora General de la República han informado sobre el ejercicio de mayor control para la erradicación de esos problemas, la administración correcta, la eliminación de personal problemático, y cursos de capacitación, será difícil su desempeño en negocios de nuevo tipo.
Además, los inversionistas extranjeros deberán afrontar la carencia de insumos, para cuya importación probablemente reciban licencias excepcionales, los cortes de electricidad, que demandarán sistemas propios preferiblemente de energías limpias según el gobierno, para abastecer un mercado ínfimo con escaso poder adquisitivo y afrontar las penalidades del embargo de Estados Unidos. Por tanto, sus productos tendrían que ser competitivos para la exportación principalmente con mercados cercanos.
La Habana, 17 de agosto de 2022
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Reconciliación Cubana 