El Gobierno de Continuidad está entregando la nación cubana a los dictados de Vladimir Putin, en su desesperación por superar la debacle económica auto infligida, para preservar el poder absoluto en peligro por el creciente descontento político y social.
Cuba queda en medio de la confrontación con Estados Unidos, al tiempo que sus relaciones exteriores, la influencia en la Celac y el apoyo al reclamo de levantamiento del embargo-bloqueo norteamericano podrían lesionarse.
El presidente Miguel Díaz- Canel ratificó el "APOYO INCONDICIONAL a la Federación de Rusia en su enfrentamiento a Occidente y a toda la campaña de descrédito en los foros internacionales", durante la estancia en La Habana de Dmitri Chernishenko, vicepresidente muy cercano al mandatario eslavo, en declaraciones transmitidas por la televisión nacional el 19 de mayo. Así, el mandatario justificó la invasión a UCRANIA, con implicaciones muy superiores al apoyo de Fidel Castro al aplastamiento de la rebelión en Checoslovaquia, en 1968. Por su parte, Chernishenko demostró el inmenso alcance de los compromisos contraídos por las autoridades cubanas al anunciar que demandarían cambios en la legislación cubana.
Anastas Mikoyan, viceprimer ministro de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), llegó a Cuba en febrero de 1960, a fin de aprovechar la confrontación política que surgía con Estados Unidos. Para compensar el inicio de las sanciones económicas, él fue portador de un crédito de 100 millones de dólares y el intercambio de azúcar por petróleo. Fidel Castro desafiaba a la administración de Dwight Eisenhower, basado en el apoyo de millones de cubanos motivados por las promesas de democracia, mejoramiento de las condiciones de vida y auge económico, y aprovechando la confrontación entre Estados Unidos y la URSS. El 8 de mayo de ese año, se reanudaron las relaciones diplomáticas interrumpidas en 1952 por Fulgencio Batista, y EN OCTUBRE DE 1962 el mundo estuvo expuesto a la Tercera Guerra Mundial por el emplazamiento de los cohetes nucleares soviéticos en Cuba, sin el conocimiento de los cubanos.
Hasta la desaparición de la URSS, las relaciones bilaterales tuvieron alzas y bajas, pero el sustento económico de los países socialista contribuyó a los derroches del Comandante hasta fines de la década de 1980 con la llegada del denominado Período Especial en Tiempos de Paz, sobrevenido por el rechazo a cambios similares a la Perestroika y la Glasnost de Gorbachov, así como la fragmentación de la URSS y la libración de muchos países.
No fue hasta el 2000 que Putin visitó La Habana para recomponer las relaciones, aunque meses después provocó la ira del Comandante al retirar la estación de escucha en la Base de Lourdes sin comunicárselo previamente.
Raúl Castro viajó a Moscú en 2009 y 2012, en busca de diversificar la dependencia respecto a Venezuela. Actualmente, parece que las viejas simpatías del General hacia Rusia y las necesidades urgentes de financiamiento y suministros, han prevalecido sobre la adaptación de las más sensatas reformas económicas y las inversiones de China y Viet Nam.
El repentino interés de unos 50 empresarios rusos participantes en el Foro, coincidente con la visita de Chernishenko, podría estar motivado por las dificultades para comerciar e invertir en el mundo debido a las sanciones aplicadas por Estados Unidos y decenas de países como resultado de la apropiación de la Península de CRIMEA en 2014 y la invasión a UCRANIA en 2022.
Junto a adueñarse de las potencialidades de Cuba, ésta podría ser la base para producir y exportar a América Latina, utilizando las instalaciones de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, el transporte marítimo supuestamente cubano, y los buques de gran porte que ya pueden arribar a ese puerto, cuando Rusia no tiene acceso al Canal de Panamá.
Las negociaciones en la Comisión Intergubernamental para desarrollar la colaboración en transporte, agroindustria, construcción, energía y turismo., así como el Foro Empresarial concluyeron con la firma de 8 convenios, los memorandos del Grupo de Trabajo de Macroeconomía y sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Sobresalen el suministro de combustible y un contrato para el envío de TRIGO, los acuerdos para el desarrollo de la empresa mixta Rusmarket, dedicada a la venta de productos rusos, para la construcción de una Asociación Económica Internacional en la zona de Tarará en La Habana, y para la cooperación deportiva hasta 2025, un proyecto comercial en el inmueble del Santo Ángel de La Habana Vieja, y una carta de intención para el desarrollo de una empresa mixta ronera.
Se aspira a llevar el turismo ruso a medio millón de visitantes anuales, la construcción o explotación de hoteles, e incrementar los vuelos. El intercambio comercial deberá aumentar las exportaciones cubanas. Las tarjetas de crédito MIR extenderán el uso, y tres bancos han pedido autorización para establecerse, a fin de crear una infraestructura que facilite el intercambio comercial y la presencia empresarial. Los centrales azucareros podrían modernizarse, como se realiza en el Central Uruguay.
Las potencialidades para las inversiones en Cuba son inmensas, debido a las necesidades de equipamiento y modernización de la agricultura y las industrias. La conducción de la economía y la dirección de las empresas estatales requieren apertura y optimización. Sin embargo, la historia de la reforma, la venta de las empresas estatales, los grandes capitales de los jerarcas y la corrupción crean dudas sobre la conveniencia del asesoramiento y venta al gran oso ruso.
Los cubanos nuevamente dependerán de las latas de carne, la harina de trigo y el combustible rusos, apoyarán la invasión a Ucrania sin derecho a emitir opinión, y ojalá que no comience la CONSCRIPCION para pelear en "defensa del Dombas".
La Habana, 21 de mayo de 2023
Publicado en cubanet.org